Las tarimas de tipo suelo laminado se caracterizan por su resistencia a los arañazos, a la abrasión, a los golpes, a las quemaduras de los cigarrillos, la diversidad de sus diseños y la facilidad de mantenimiento explican su éxito.
Las tarimas de exterior crean un ambiente cálido y distinguido en su piscina o jardín sin olvidarnos de los interiores como en un spa , saunas o piscinas donde este producto convive en perfecta sintonía.
Este tipo de suelos, relativamente novedosos, consiguen un acabado de la misma calidad visual que los parquets de madera maciza, superándolos incluso en algunos aspectos, como en estabilidad dimensional.

Las tarimas vinílicas son 100% hidrófugas, lo que las convierte en el material ideal para zonas húmedas como
cocinas, baños, vestuarios, etc.
La tarima maciza es un pavimento de alta consistencia, con todas las propiedades estéticas y decorativas de la madera, cumplimentando el principio de la nobleza, elegancia, calidez y durabilidad del conjunto de los pavimentos de madera.