Colegio Marianistas de Zaragoza pavimento Linoleo
Instalación en el colegio Marianistas de Zaragoza de linoleo con inserciones del mismo pavimento haciendo un dibujo con forma redonda.
Dicen los expertos que el suelo no es sino la “superficie sobre la que se pisa” que, generalmente, está “recubierta de algún material para hacerla lisa y resistente”. Precisamente en esta última consideración entran en juego pavimentos como el linóleo, una alternativa natural, que gana posiciones en términos de diseño y decoración de interiores. Frente a materiales más habituales, tales como madera, baldosas hidráulicas, cerámicos o piedra natural, los suelos de linóleo son una propuesta de pavimento continuo que, en términos calidad precio, resulta de lo más atractiva.
Aunque sus usos principales hasta la fecha estaban más vinculados a espacios de tránsito e instalaciones sanitarias o educativas, hoy en día van haciéndose un hueco en las viviendas particulares a las que dotan de un carácter muy singular. La evolución de sus diseños, la relativa facilidad de su instalación (que siempre ha de dejarse en manos de profesionales) o el precio por m² son algunos de los atractivos de este pavimento. ¿Quieres saber más? Descubre todo lo que necesitas saber sobre los suelos de linóleo en este libro de ideas.
Suelo de linóleo ¿qué es?
Tiene más de un siglo de historia y, sin embargo, hasta ahora su uso estaba reservado para zonas de alto tránsito más que para interiores de uso doméstico. Las claves hay que buscarlas en su propia naturaleza y es que, los suelos de linóleo son un tipo de pavimento fabricado a base de productos naturales. Aceite de linaza, resinas y polvo de madera forman parte del ADN de este material que ofrece interesantes propiedades en términos de resistencia y durabilidad.
Su reciente protagonismo tiene mucho que ver con la reinvención de un pavimento que se presenta en multitud de espesores, texturas y acabados haciendo de él una solución perfecta tanto para espacios industriales o comerciales, como para estancias de uso doméstico. Dada su composición, el linóleo es un pavimento biodegradable, una alternativa ecológica que suma adeptos.
El atractivo estético y su esencia natural no son los únicos reclamos del linóleo como pavimento. La principal característica que lo ha convertido en una opción cada vez más popular es su resistencia y durabilidad que, por otro lado, vienen acompañadas de cuestiones tales como su naturaleza impermeable, su condición de material antiestático e, incluso, su capacidad para contribuir al aislamiento acústico. Además, resiste bien a los golpes y arañazos, no sucumbe fácilmente a las manchas y resiste ante el fuego.
El catálogo de atractivos de los suelos de linóleo se completa con la comodidad para la pisada (propiciada en buena medida por los espesores de entre 2 y 4 milímetros en los que se presenta), su amplia gama de colores, acabados y formatos, así como su creciente versatilidad que permite que no sólo haga las veces de pavimento, sino que cubra otros espacios tales como paredes y hasta superficies de trabajo.