Tarima maciza de Merbau en Hotel Candanchú

En el Pirineo Aragonés, en un entorno privilegiado rodeado de montañas, Zaradecor formó parte de la reforma del Hotel Candanchú donde se instaló en el suelo del hotel, una tarima maciza con acabado Merbau y con la misma tarima realizamos los cabeceros de las habitaciones.

Las propiedades de la tarima flotante son muchas, aunque hay que decir que es un tipo de pavimento que requiere de unos cuidados que los suelos laminados no necesitan. Eso sí, el acabado es más elegante y cálido.

Hoy en día, la tarima reina en la gran mayoría de los hogares por sus muchas ventajas, entre las que se incluye un precio muy accesible para todos los bolsillos, facilidad de limpieza, comodidad al tacto…

Una de las diferencias principales con su primo cercano, el parqué tradicional (adaptación recomendada del galicismo “parquet”), es que la tarima se instala “flotando” sobre una capa de aislante (foam), de forma mucho más sencilla que los engorrosos sistemas de encolados, clavados o rastreles del parqué.

Los problemas más habituales de la tarima flotante provienen de un uso descuidado: con calzado poco apropiado, con piedrecitas que vienen incrustadas en las suelas desde la calle, rozaduras de arrastrar objetos…

Pero también están causados por una limpieza incorrecta: la tarima debe limpiarse con muy poca agua, y secarse inmediatamente después para evitar que se filtre la humedad y deforme sus tablillas.

Además, es importante evitar golpes fuertes, caídas de objetos y calzar todos los muebles con fieltro bajo sus patas…